Queridos lectores, echo de menos este formato. El trabajo arrecia y hasta bien entrado el verano no podré regresar a él (a ustedes) con cierta asiduidad. No puedo escribir. Hoy, sin embargo, tuve que revisar algunos poemas de mi último libro. Y mientras lo hacía, pensé: ¿por qué no regresar, aunque sea fugazmente, con uno de ellos? Quién sabe si justo ahora alguien necesite un poema para espantar al tedio, o simplemente para darse fe de humana y perseverante vida. Algo así puede estarme pasando a mí mismo... Aunque el silencio puede ser también un alentador signo de existencia. Tal vez, y como decía Thomas Bernhard, “si existimos es porque no podemos decirlo todo”. Qué sugerente idea. Si pudiera… Pero vamos al poema prometido. Ojalá haya alguien esperándolo… a éste, allí, ahora…
Viva lágrima
Para Kuky
Llorar por tener lo que perder teme.
Shakespeare
Qué lentamente desmaquilla la mañana
la cara que la noche maquilló ligera.
Qué mansos se apagan los deseos
cuando el diablillo más íntimo,
en el espejo, ya sin rastro de neones,
raya el azogue para poner a prueba
la balbuciente presbicia.
La tina devorará los flujos que segregó la fiesta.
El agua inundará cada surco, cada poro…
Cartógrafa implacable,
llevará su húmedo mapa a la bitácora, y en ella,
toda la geografía levantada quedará reducida
a viva lágrima.
La chica se desnuda y la mujer replica:
–– Cuidado, el agua está caliente
y la mañana fría.
La lágrima se pasmará en tu cara.
Calma.
Què triste la vida
ResponderEliminarsin la mirada a travès
del espejo añejo
del ayer.
Todo futuro es utopìa
del ayer.
Sin ayer nada
y ¿sin futuro?
Un abismo profundo
una vuelta al Yo humano
de caverna y de sangre.
Besos .Mercedes.